El cáncer de piel es una de las enfermedades oncológicas con mayor incidencia a nivel mundial. Aunque muchos lo consideran de baja letalidad, los expertos advierten que su prevención y detección temprana resultan esenciales para garantizar una recuperación eficaz. El doctor Carlos Gadea, oncólogo y cirujano, señaló que “la exposición solar descontrolada es el principal factor de riesgo, especialmente en pacientes con piel clara y antecedentes familiares. Existe la falsa creencia de que debemos usar protector solar solo en la playa pero la radiación solar afecta igual en la ciudad, en el campo o en cualquier espacio abierto”.
La oncóloga Silvia Ramos quien tiene más de veinte años de experiencia, recomienda que los protectores solares deben tener un factor mayor a 30 y aplicarse cada dos horas. Además, sugiere evitar las horas de mayor radiación solar (entre 10:00 a.m. y 4:00 p.m.) protegerse con sombreros, lentes y ropa adecuada. El dermatólogo José Miguel Duarte, añadió que “el autoexamen puede salvar vidas. El cuerpo nos habla, si un lunar cambia de color, forma o sangra, hay que consultar al especialista. Las zonas como palmas, plantas o uñas suelen pasarse por alto, pero pueden ser sitios de aparición del melanoma”.
Duarte concluyó “el sol es necesario, pero en exceso se convierte en un enemigo silencioso”. Todos coinciden en que la clave está en la educación y la protección solar responsable desde la infancia.